4ª Reflexión: El saldo salvador

Por Sheij ; Taha Fathy Hendy

Alabado sea Allah y que la paz y las bendiciones de Allah sean con nuestro amado profeta Muhammad, su familia, sus compañeros y todo aquel que siga su ejemplo.

Queridos hermanos y hermanos: Aselemu aleikum, que Allah resplandezca vuestros rostros, que seamos de entre los que se salvarán del castigo por la bendición de este mes y que de los aceptados.

Con una nueva reflexión que podemos resumir en la pregunta: ¿Cuál es tu saldo? La gente suele preguntar por el saldo que tiene uno en el banco, en bienes, en placeres mundanales, pero el saldo que nos interesa es aquel que nos salvará de la situación peligrosa ante Allah, Altísimo sea.

El Noble Corán dio dos grandes ejemplos de los que tienen y los que no tienen saldo, sobre un profeta y un déspota. El profeta era Jonás hijo de Mateo, que la paz de Allah sea con él, y el déspota era el Faraón quien se enemistó con su dios, se mostró arrogante y pregonó entre la gente: Soy yo vuestro altísimo Señor. El profeta Jonás, que la paz de Allah sea con él, tenía un saldo de buena guía, de tasbíh(glorificación de Dios) y un saldo ante Allah, Altísimo sea, entonces Allah, Glorificación sea, le allano las dificultades en el momento de la aflicción cuando se lo tragó la ballena, y la primera vez en la historia alguien entra en la barriga de un pez grande y sale sano y salvo. ¿Sabéis que eso pasó gracias al saldo que el profeta Jonás, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, tenía reservado ante Allah. El Noble Corán cuando citó su historia no dijo que Jonás era uno de los profetas, sino que dijo: “ Si no hubiera sido de los que glorifican, habría permanecido en su vientre hasta el día de la Resurrección”. Los puestos en fila: 143-144. Glorificar y alabar a Allah es un saldo del ser humano para protegerlo de las estrecheces, del castigo, de las aflicciones y las tribulaciones. Esas súplicas del profeta Jonás, que la paz y las bendiciones de Allah sean con él, eran un garante para protegerlo, y al final de las aleyas, después de mencionar su famosa súplica, dice Allah: “Así es como salvamos a los creyentes.” Los Profeta: 88. Eso significa que cualquier creyente que haga lo mismo, tendrá la misma recompensa y Allah lo salvará de cualquier situación difícil.

En cuanto a Faraón, a pesar de sus ejércitos, su autoridad y la fuerza que tenía, nada le servirá ante Allah, pues cuando persiguió al profeta Moisés, que la paz y las bendiciones de Allah, sean con él, y sus seguidores, y se estaba ahogando dijo: “Sí, creo que no hay más dios que Aquél en Quien los Hijos de Israel creen”. Pero Allah, Altísimo sea, le contestó de que no tenía saldo alguno, pues todo tu sueldo consiste en: “Extravió a su pueblo y éste le obedeció”. Los Dorados: 54 y en ¿No es mío el dominio de Egipto, con estos ríos que fluyen a mis pies? Los Dorados: 51, entonces Allah le hizo correr los ríos encima de su cabeza.

Queridos hermanos y hermanas: Durante este bendito mes nuestro saldo tiene que ser grande: glorificación, expresar la unicidad de Allah y su grandeza, porque este mes es una gran oportunidad para aumentar el saldo ante Allah en fe, en recordatorio y en buenas obras de todos nosotros.

Rogamos a Allah, Altísimo sea, que nos registre a todos nosotros entre los que ostentan ese gran saldo, en verdad de sus palabras: “Si no hubiera sido de los que glorifican, habría permanecido en su vientre hasta el día de la Resurrección”.

Y que la paz y las bendiciones de Allah sean con nuestro amado profeta Muhammad, su familia, sus compañeros y todo aquel que siga su ejemplo.