LA MEZQUITA

En árabe, una mezquita se llama «Masjid» que quiere decir un lugar de postración.

Es un lugar de oración colectiva (Salat), pero también es un símbolo de sentimientos de hermandad, igualdad, y compasión entre los creyentes en Allah.

A lo largo de la historia islámica, la mezquita fue el centro de la comunidad y las ciudades se formaban alrededor de este edificio central. Hoy día, especialmente en los países musulmanes, las mezquitas se encuentran prácticamente en cada esquina, facilitándoles a los musulmanes el realizar las cinco oraciones diarias. En Occidente, las mezquitas son parte integral de centros islámicos que contienen además instalaciones para la enseñanza y servicios comunitarios.
La primera mezquita se construyó en Al-Madinah por el Profeta Muhammad (s.a.s). De hecho, ésta fue la primera cosa que él hizo a su llegada en esa ciudad. Esto resalta la importancia de las mezquitas en las vidas de los Musulmanes.
Para indicar la dirección de la Kaabah (Qiblah) hay generalmente un arco cerrado llamado el Mihrab. A la derecha del Mihrab está de pie el Minbar (púlpito) desde el que se entrega la Jutbah (sermón) el viernes.
Es de costumbre para el sagrado espacio ser luminoso. La luz del sol indirecta puede verter bien bajo las aperturas que rodean la cúpula.

Generalmente las mezquitas proveen de medios para realizar Wudu (ablución) . Un rasgo llamativo de las mezquitas del propósito de su construcción es también un alminar grande y un domo grande.
Deben mantenerse las mezquitas limpias. Los zapatos deben quitarse antes de entrar en la mezquita. Comida y bebida deben evitarse como una precaución contra su derrame y la basura.
La personas no deben hablar en voz fuerte o deben gritar como esto ciertamente perturbaría a aquellos  en culto. Debe decirse y enseñarse a los niños a comportarse en una mezquita por la misma razón.
Las personas se congregan para el salat en la mezquita cuando oyen el Azán. (la llamada a la oración).