Lo que no es Islam

El Islam es un sistema de vida integral en el que Dios ha legislado acerca de todos los asuntos concernientes al ser humano, tanto en el ámbito individual como social.El Islam es una religión mal entendida o mal interpretada de manera general y muchos de estos conceptos erróneos se han afianzado aún más firmemente en los últimos años. Se han formado a través de los siglos Mitos Errados y muchos de éstos han sido considerados como parte del Islam, pero nada tienen que ver con él, por ejemplo, los musulmanes adoran a un dios de la luna, que el Islam es opresivo para las mujeres y que el Islam es una fe que promueve la violencia. Aquí desmontamos estos mitos y exponemos las verdaderas enseñanzas del Islam y aclaramos específicamente LO QUE NO ES EL ISLAM.

LOS CONCEPTOS ERRÓNEOS MÁS POPULARES SOBRE EL ISLAM

  1. EL ISLAM ES SOLAMENTE PARA LOS ÁRABES

Mientras que el Islam a menudo se asocia con personas árabes, estos constituyen solo el 17 por ciento de la población musulmana del mundo. En realidad, el país con la mayor población de musulmanes es Indonesia. Los musulmanes representan una quinta parte de la población mundial, con un gran número en Asia (69 por ciento), África (27 por ciento), Europa (3 por ciento) y en otras partes del mundo.

El islam no está vinculado únicamente con la raza árabe; por lo tanto, ser árabe no es indispensable para abrazar el Islam.

El Islam fue enviado como una religión para toda la humanidad. Aboga firmemente contra la discriminación racial y está abierto a todas las personas.

2. EL ISLAM ES OPRESIVO PARA LAS MUJERES

La mayoría de los malos tratos que reciben las mujeres en el mundo musulmán se basan en la cultura y las tradiciones locales, sin ninguna base en el propio Islam.

De hecho, las prácticas como el matrimonio forzado, el abuso conyugal y el movimiento restringido contradicen directamente la ley islámica que gobierna el comportamiento familiar y la libertad personal.

El Islam eleva el estatus de las mujeres, otorgándoles derechos de herencia, divorcio, educación y mucho más. Dios también promete a las mujeres una inmensa recompensa por su papel de madres, esposas e hijas.

  1. Los musulmanes no creen en Jesús

En el Corán, las historias sobre la vida y las enseñanzas de Jesucristo (llamado ‘Isa en árabe) son abundantes. El Corán recuerda su nacimiento milagroso, sus enseñanzas y los milagros que realizó con el permiso de Dios.

Incluso hay un capítulo del Corán que lleva el nombre de su madre, María (Mariam en árabe). Sin embargo, los musulmanes creen que Jesús fue un profeta totalmente humano y que de ningún modo se hizo divino a sí mismo.

  1. El Islam promueve que la «Jihad» propague el Islam con la espada y mate a todos los incrédulos

La palabra Jihad proviene de una palabra árabe que significa «esforzarse». Otras palabras relacionadas incluyen «esfuerzo», «trabajo» y «fatiga». Esencialmente, Jihad es un esfuerzo por practicar la religión frente a la opresión y la persecución. El esfuerzo puede venir luchando contra el mal en tu propio corazón o en enfrentarte a un dictador.

El esfuerzo militar está incluido como una opción, pero como último recurso y no como «extender el Islam con la espada».

  1. LOS MUSULMANES ADORAN A MUHAMMAD

Los musulmanes solo adoran a Dios, sin ningún asociado. Los musulmanes no asocian ninguna divinidad con ninguno de los Profetas, ellos no eran más que hombres elegidos por Dios para guiar a las personas hacia la justicia.

  1. EL ISLAM ES UNA NUEVA RELIGIÓN

Los musulmanes creen en todos los profetas, incluidos Adán, Noé, Abraham, Moisés, Jesús y Muhammad. Los musulmanes creen que todos los profetas eran musulmanes y adoraban al mismo Dios solo sin ningún compañero.

  1. LOS MUSULMANES ODIAN A LOS NO MUSULMANES
    El Islam es intolerante con otras religiones

A lo largo del Corán, a los musulmanes se les recuerda que no son los únicos que adoran a Dios. Judíos y cristianos son llamados «Gente del Libro», lo que significa que son personas que han recibido revelaciones previas del Dios Todopoderoso que todos adoramos.

El Corán también ordena a los musulmanes que protejan de los daños no solo a las mezquitas, sino también a los monasterios, las sinagogas y las iglesias, porque «Dios es adorado allí”.

El Corán implora a los musulmanes que muestren amabilidad con todos aquellos que no luchan contra ellos ni los expulsan de sus hogares. Sin duda, esto abarca a la gran mayoría de los no musulmanes que viven junto a los musulmanes en paz hoy.

El Corán incluso insta a los musulmanes a responder con palabras de paz a aquellos que son ignorantes y ofensivos.

  1. Los musulmanes adoran a un Dios-luna

Algunos no musulmanes creen erróneamente que Allah es un «dios árabe», un «dios de la luna» o algún tipo de ídolo. Allah, en lengua árabe, es el nombre propio del Único Dios Verdadero.

Para el musulmán la creencia más fundamental es que «Solo hay un Dios», el Creador, el Sustentador, conocido en lengua árabe y por los musulmanes como Allah. Los cristianos de habla árabe usan la misma palabra para el Todopoderoso.

  1. Los musulmanes son violentos, extremistas terroristas

El terrorismo no puede justificarse bajo ninguna interpretación válida de la creencia islámica. El Corán entero, tomado como un texto completo, da un mensaje de esperanza, creencia y paz a una comunidad de mil millones de personas. El mensaje abrumador es que la paz se encuentra a través de la creencia en Dios y la justicia entre los demás seres humanos.

Los líderes y eruditos musulmanes frecuentemente se manifiestan en contra del terrorismo en todas sus formas, y ofrecen explicaciones de enseñanzas mal interpretadas o retorcidas.

  1. El Corán fue escrito por Muhammad y copiado de fuentes cristianas y judías

El Corán fue revelado por Dios al profeta Muhammad, durante un período de dos décadas, llamando a la gente a adorar a Dios Todopoderoso y vivir sus vidas de acuerdo con esta creencia. El Corán contiene historias de profetas bíblicos porque estos profetas también predicaron el mensaje de Dios.

Las historias no fueron meramente copiadas sino que se basaron en las mismas fuentes. puesto que todos los mensajes proceden de la misma fuente: God. Están redactados de una manera que se centra en los ejemplos y las enseñanzas para que podamos aprender de ellos.

OTROS CONCEPTOS ERRÓNEOS 

  1. La oración islámica es solo un movimiento ritualizado sin ningún significado

La oración por los musulmanes es un momento para presentarnos ante Dios y expresar nuestra creencia, dar gracias por las bendiciones y buscar guía y perdón. Durante la oración islámica, se modesto, sometido y respetuoso con Dios.

Al inclinarnos y postrarnos en el suelo, los musulmanes expresamos nuestra máxima humildad ante el Todopoderoso, tal como hacían los profetas anteriores ABRAHAM, MOISÉS, JESÚS Y MUHAMMAD, (la paz sea sobre ellos).

Postróse Abram sobre su rostro . (Génesis 17:3)

Y (Jesús) adelantándose algunos pasos se postró en tierra caído sobre su rostro, orando ••• (Mateo 26:39)

  1. La luna creciente es un símbolo universal del Islam

La comunidad musulmana primitiva no tenía realmente un símbolo. Durante la época del Profeta Muhammad, las caravanas y ejércitos islámicos ondeaban banderas simples de colores sólidos (generalmente negras, verdes o blancas) con fines de identificación.

La luna creciente y el símbolo de la estrella en realidad son anteriores al Islam por varios miles de años y no estaban afiliados al Islam hasta que el Imperio Otomano lo colocó en su bandera.

  1. El Islam no es una religión en el sentido en que occidente entiende el concepto, a pesar de que las obligaciones rituales son parte primordial e inseparables del Islam. Estado y religión están dentro del mismo contexto, ya que el estado islámico es teocrático; así podemos ratificar que en el Islam no hay una separación entre la vida secular y la religiosa.
  1. El Islam no puede significarse con la palabra mahometismo, y los seguidores del Islam no se llaman mahometanos. También son inexactos y peyorativos los términos islamismo o islamita. La palabra Islam proviene de la raíz árabe silm (paz), y según otros lingüistas del verbo áslama, que quiere decir: “abandonarse” en el sentido de abandonarse a Dios en paz y total sumisión. Aquél que se esmera en observar las leyes del Islam para vivir en armonía con su familia, la sociedad y, por sobre todo, con su Señor, tanto en su vida pública como privada, se le conoce como musulmán.
  2.  Los musulmanes no adoramos al profeta Muhammad -la paz sea con él-, a quien tampoco consideramos como el fundador del Islam, sino un continuador y reivindicador de la religión monoteísta de Abraham.
  3. En el Islam no existe una persona o institución alguna que represente a Dios sobre la faz de la Tierra. No hay un clérigo que pueda realizar cambios o enmiendas, o favorecer o no las condiciones de algún grupo social.
  4. No hay clero, jerarquía eclesiástica o monacato en el Islam. También son contrarios al sistema de vida islámico todas las formas extremas de ascetismo, celibato o ayuno perpetuo, así como auto-infligirse heridas o torturas físicas. El musulmán es alentado a disfrutar de las cosas buenas y lícitas de la vida, entre ellas el sexo en el marco del matrimonio.
  5. El concepto de persona sobrenatural o milagrosa no existe en el Islam, ni se atribuye divinidad a ningún ser humano. Si bien la historia del Islam ha tenido numerosos hombres eminentes por su piedad, no se les considera santos ni se les adora. Aquél que conceptúe a otra persona como un santo o se acerque a su tumba para pedirle o rogarle, estará asociando a Dios un copartícipe en su divinidad única y absoluta, y por lo tanto actuando definitivamente en contra de las enseñanzas del Islam. Queda claro que aquella persona que adore al profeta Muhammad no es considerado musulmán.
  6. En el Islam no existe el concepto de laicismo, y la consagración a Dios es igual para todos los creyentes, sin que éstos deban perder sus               derechos naturales (como en el caso del sacerdocio, para el que es obligatorio el celibato).
  7. No existe el pecado original en el Islam, ni tampoco el concepto del pecado heredado. No hay confesión de los pecados a personas, pues la relación directa del musulmán con el Creador no necesita de intermediarios para alcanzar Su perdón.
  8. El fanatismo no es parte del Islam. El profeta Muhammad declaró: “No os excedáis en vuestra religión, porque ciertamente lo que extravió a quienes os precedieron fue el fanatismo en la religión”. El Islam pregona equilibrio y moderación, lo cual no significa que el musulmán sea negligente en la práctica de su religión.
  9. El Islam no es factible de modificación alguna y no permite la innovación en sus preceptos. Los musulmanes entendemos que el ser humano ha evolucionado y que lo seguirá haciendo, pero el Islam jamás será obsoleto, y seguirá comprendiendo cabalmente las necesidades y derechos del ser humano. Es imprescindible, entonces, para nosotros crecer en el marco de la religión y no descuidar jamás el Libro de Dios y el ejemplo de los profetas.
  10. El Islam no impone su creencia a los pueblos por la fuerza. Esta libertad de elección -libre albedrío- es uno de los principios del Islam. Y si bien los musulmanes se aconsejan unos a otros no descuidar la práctica de la religión, es ilícito el uso de la fuerza o amenazas a la integridad física o moral de cualquier disidente.
  11. Asesinar a personas inocentes es totalmente contrario a las enseñanzas del Sagrado Corán. En el Islam, toda guerra está severamente prohibida, y sólo se puede recurrir a las armas con fines defensivos. La historia registra una vertiginosa expansión del Islam en sus dos primeros siglos, y los antiguos historiadores occidentales, observando el proceder de los imperios conquistadores, sostuvieron que la misma se logró a punta de espada. Sin embargo, la historia moderna reconoce que esta expansión se debió a la conversión voluntaria y masiva de los habitantes de pueblos vecinos, que se vieron conmovidos por el ejemplo de humildad y benevolencia de los musulmanes.

Estas ideas falsas sobre el Islam son abundantes e infecciosas y toman la forma de cualquier rumor, yendo entre amigos y familiares. Así que trata estos conceptos erróneos sobre el Islam como cualquier rumor y lee más sobre ellos.