El Corán

El libro sagrado de los musulmanes (Corán) fue revelado por Allah (Dios) al último mensajero Muhámmad (la paz sea con él) en lengua árabe entre los años 610 y 632. Desde entonces, se ha mantenido preservado en las formas tanto oral como escrita del árabe, para los 1.500 millones de musulmanes en todo el mundo.

Aproximadamente 10 millones de musulmanes hoy día han memorizado todo el Corán de principio a fin, en lengua árabe, sin diferencias en una sola letra del mismo, a pesar de venir de todos los rincones del mundo. Todos los demás musulmanes memorizan al menos partes, capítulos y/o versículos del Corán en su forma árabe original, independientemente de cuál sea su lengua materna.
¿QUÉ ES EL CORÁN?
El Corán es el libro de Allah (Dios) y Sus palabras que descendieron a la memoria de Su mensajero Muhámmad (la paz sea con él) a través del ángel Gabriel. Fue transmitido a través de múltiples cadenas de narradores, rigurosamente autenticadas. El número de estos narradores fue lo suficientemente grande como para que haya sido imposible que tantas personas se hubieran puesto de acuerdo en sostener una falsedad.

El Corán también es conocido por otros nombres, como, por ejemplo: El Libro, El Libro de Allah, El Criterio, y La Luz.
EL ORIGEN DEL CORÁN ES DIVINO.
El Corán no es el trabajo ni la creación de ningún ser humano. De la primera a la última letra, no hay en él nada más que las palabras de Allah, sin la interposición de cualquier ser humano, incluyendo al mensajero Muhámmad (la paz sea con él). Allah dice:
“Cuando se les recitan Nuestros claros preceptos, quienes no esperan comparecer ante Nosotros dicen: Tráenos otro Corán distinto o modifícalo. Diles [¡Oh, Muhámmad!]: No me es permitido modificarlo, sólo sigo lo que me ha sido revelado. Por cierto, que temo que si desobedezco a mi Señor me azote el castigo de un día terrible.” {Sura Yunus (Capítulo 10), Versículo 15}
ES ABSOLUTAMENTE IMPOSIBLE QUE MUHÁMMAD SEA EL AUTOR DEL CORÁN.
Toda la evidencia circunstancial conduce al investigador honesto a la conclusión de que Muhámmad (la paz sea con él) no pudo haber escrito el Corán. Hay bastantes razones que apoyan esta conclusión.
En primer lugar, Muhámmad (la paz sea con él) fue conocido y reconocido por su honestidad y su integridad personal incluso antes de que recibiera la revelación. Todos los que lo conocieron dieron testimonio de que él era “El Veraz, El Honesto.” Tanto así, que ese fue su apodo desde que era adolescente.
Segundo, él fue conocido entre su gente por ser iletrado y analfabeto. Allah dice:
“Y tú no sabías leer ningún tipo de escritura antes de que te fuera revelado [el Corán], ni tampoco trascribirla con tu diestra; porque de haber sido así hubieran podido sembrar dudas [acerca de ti] los que inventan mentiras.” {Sura Al Ankabut (Capítulo 29), Versículo 48}
Tercero, en el Corán hay versículos que reprenden a Muhámmad (la paz sea con él), como por ejemplo el comienzo de la Sura Abasa, en el que Allah dice:
“[¡Oh, Muhámmad!] Frunciste el ceño y le volviste la espalda al ciego cuando se presentó ante ti.” {Sura Abasa (Capítulo 80), Versículo 1-2}

¿Cómo podría una persona en sus cabales condenarse a sí mismo y hablar de sus propios defectos en el libro que le entrega a sus seguidores?
Cuarto, el Corán no contiene detalles de la vida personal de Muhámmad (la paz sea con él) ni menciona la lucha y las penurias que tuvo que soportar, ya que no es su biografía. Por el contrario, Jesús y su madre María (la paz sea con ellos) son mencionados no sólo por su nombre sino con mayor detalle y con mucha mayor frecuencia a lo largo de todo el Corán que Muhámmad (la paz sea con él). Sus vidas son contadas con detalles explícitos, y hay un capítulo entero del Corán intitulado Mariam (María).
Quinto, en el Corán hay muchas verdades y realidades que sólo podían venir del Creador de los Cielos y de la Tierra.
Sexto, es absurdo sostener que Muhámmad (la paz sea con él) tomó el Corán de su propio pueblo, puesto que ellos eran en su gran mayoría iletrados y lo hubieran confrontado con los orígenes conocidos del Corán si él simplemente lo hubiera plagiado de su gente.
Séptimo, el mensajero Muhámmad (la paz sea con él) nunca se reunió por largos períodos de tiempo con ninguna persona de la Gente del Libro (judíos, cristianos). Por lo tanto, él no pudo plagiar el Corán a partir de la Biblia y el Talmud. Además, el Corán refuta en muchos de sus pasajes las falsedades de la Gente del Libro, lo que socava cualquier argumento de que el Corán es algo que les fue plagiado a ellos.
¿CÓMO ESTÁ COMPUESTO EL CORÁN?
El Corán está compuesto de 114 capítulos, cada uno de los cuales contiene versículos. El número total de versículos en el Corán es 6.236. Algunos de los capítulos son largos y contienen cientos de versículos, mientras que otros son cortos y apenas tienen unos pocos. Por ejemplo, Sura Al Kauzar (capítulo 108) sólo tiene 3 versículos, mientras que Sura Al Báqarah (capítulo 2) tiene 286 versículos. Además, Allah ha intitulado cada capítulo con un nombre y en un orden que son fijos, como resulta evidente en la organización de la tabla de contenidos de este libro.

 

EL LENGUAJE DEL CORÁN.
El Corán descendió en idioma árabe. Allah dice:

“Ciertamente te hemos revelado el Corán en idioma árabe.” {Sura Ar Rad (Capítulo 13), Versículo 37}
En cuanto a por qué el Corán fue revelado en idioma árabe, primero debemos decir que la raza humana no tiene un idioma universal que todos compartamos como medio de entendimiento y comprensión. Por lo tanto, es completamente natural que el Corán deba estar en uno de los idiomas con los que los seres humanos  nos comunicamos. Además, resulta apenas comprensible que el Corán fuera revelado en el idioma del profeta que lo recibió y en el idioma de aquellos que él guió. Allah dice:
“Todos los Mensajeros que enviamos hablaban el idioma de su pueblo para transmitirles claramente el Mensaje.” {Sura Ibrahim (Capítulo 14), Versículo 4)
Habiendo dicho esto, las razones por las que el Corán fue revelado en árabe son:
(1)    El idioma árabe tiene unos principios y una sistemática que no han cambiado en miles de años.
(2)    El idioma árabe es el más completo entre las lenguas y es el método más preciso y efectivo de comunicación debido a su océano de vocabulario. Por esta razón, es posible que para traducir dos líneas de un texto en árabe a otro idioma, se requiera toda una página.
Por esta razón, el Corán contiene un mensaje que es conocido por todos aquellos que lo han leído. Este es un mensaje que toca el alma y recurre al mundo de las parábolas y los horizontes de la espiritualidad. Para que pueda percibir esta maravilla, no se le pide al individuo más que romper con sus apegos materialistas y las nociones que ha adquirido previamente, y leer o simplemente escuchar el Corán. Si la persona hace esto con concentración y sin prejuicios, instantáneamente será conmovido por su lenguaje y su elegancia. Allah dice:
“Si alguno de los idólatras te pidiera protección, ampárale para que así recapacite y escuche la Palabra de Allah” {Sura At Taubah (Capítulo 9), Versículo 6}
Todo lo que se te pide es que escuches y reflexiones sobre las palabras de Allah, en especial porque Allah ha facilitado su recitación. Allah dice:

“Te hemos facilitado [el Corán] revelándotelo en tu idioma para que albricies con él a los piadosos y adviertas a los incrédulos rebeldes.”(Sura Mariam (Capítulo 19), Versículo 97}
EL CORÁN ESTÁ EN ÁRABE, PERO SU MENSAJE ES UNIVERSAL.
El Corán no descendió sólo para los árabes, sino que lo hizo para toda la humanidad. Allah dice:
“En el mes de Ramadán fue revelado el Corán como guía para la humanidad y evidencia de la guía y el criterio.” {Sura Al Báqarah (Capítulo 2), Versículo 185}
El Corán descendió para todas las gentes, y Allah eligió a los árabes para que llevaran el mensaje en aquella época, para brindarle una enorme sabiduría a toda la humanidad. Allah dice:
“Allah sabe mejor que nadie en quién confiar Su Mensaje”
{Sura Al Anam (Capítulo 6), Versículo 124}
Por lo tanto, no hay duda de que esta decisión divina es de una sabiduría tremenda. Respecto a esta declaración, aplican las siguientes consideraciones:
Primero, Arabia tiene en su seno la primera casa institucionalizada para que toda la humanidad la circunvale en testimonio de la Unidad y Unicidad del Dios Verdadero. Esta es la casa que construyó Abraham, el padre de los profetas. Por lo tanto, tiene sentido que el sello de la revelación fuera enviado a esta misma tierra.
Segundo, en aquella época los árabes eran un pueblo libre. No estaban controlados por ninguno de los grandes imperios, ni  habían caído bajo el amparo de ningún gobierno dominante que tuviera que ser combatido para difundir la “nueva” forma de vida.
Tercero, ellos fueron dotados con la habilidad de la memorización precisa, debido a su profundidad lingüística y a su exposición a la poesía. De hecho, sus habilidades de memorización se desarrollaron a tal punto que para muchos de ellos no resultaba difícil escuchar páginas de poesía una sola vez e irse a casa con ellas completamente memorizadas hasta la última letra.
Cuarto, los atributos de los árabes y los rasgos de carácter que ellos tenían en la más alta estima incluían virtudes como la honestidad, la honradez, el cumplimiento de las promesas y la sinceridad. Este fue el resultado de no haber sido envenenados por la doble moral y la ‘diplomacIa deshonesta que adoptaron grandes civilizaciones como Roma y Persia, como parte de sus estilos de vida ofensivos y obscenos.
Por último, aunque no menos importante, la decisión de enviar el Corán a los árabes nos brinda otra pieza de evidencia de que fue una revelación proveniente de Allah. Consideremos el hecho de que el Corán fue revelado en una nación pequeña, retrasada y bárbara. Sin embargo, después de recibir el Corán, esta misma nación lideró al mundo en oriente y occidente por más de
1.0    años. ¿Quién en sus cabales podría haber imaginado siquiera por un minuto que los incultos beduinos pastores de ovejas y camellos le presentarían al mundo un libro que los convertiría en los líderes de la humanidad por más de un milenio?
EL DESCENSO DEL CORÁN.
En el año 610, Allah envió al ángel Yibril (Gabriel, la paz sea con él) a la ciudad de La Meca, donde vivía Muhámmad bin Abdullah. El ángel le informó que Allah lo había elegido para que fuera su mensajero para todas las naciones y le recitó los primeros 5 versículos de laSura Al Alaq (capítulo 96). Desde ese instante y durante un período de 23 años, el Corán continuó descendiendo sobre el mensajero Muhámmad (la paz sea con él). Comenzó cuando el mensajero Muhámmad (la paz sea con él) tenía 40 años de edad, la edad de la madurez y la sabiduría.
EL DESCENSO GRADUAL DEL CORÁN Y LA SABIDURÍA EN ELLO.
El Corán solía descender sobre el mensajero Muhámmad (la paz sea con él) en forma de revelación directa de Allah, el Altísimo, con el ángel Gabriel (la paz sea con él) como intermediario que llevaba la inspiración. Esto duró un período de aproximadamente 23 años. ¿Por qué este despliegue gradual del Corán? La respuesta se encuentra en dos de sus versículos.
“Los incrédulos dicen: ¿Por qué no le ha sido revelado el Corán de una sola vez? Pero [sabe ¡Oh, Muhámmad! que] te lo hemos ido revelando paulatinamente para afianzar de este modo tu corazón.” {Sura Al Furqán (Capítulo 25), Versículo 32}
“Y a este Corán te lo hemos revelado en partes para que se lo recites a los hombres gradualmente. Te lo hemos ido revelando poco a poco.” {Sura Al Israa (Capítulo 17), Versículo 106}

De estos dos versículos podemos derivar parte de la sabiduría detrás de que el Corán haya sido revelado gradualmente. Esto incluye lo siguiente:
(1)    La revelación gradual le proporcionó solaz y consuelo al Profeta Muhámmad (la paz sea con él) y lo aisló en parte de los daños que de otro modo habría sufrido a manos de su pueblo.
(2)    Le proporcionó un medio para abordar los problemas que iban surgiendo a través de una conexión permanente con Allah.
(3)    Permitió el desarrollo de una nación islámica a través de la legislación gradual, minimizando así los difíciles ajustes para la primera generación de musulmanes al no forzarlos a hacer cambios bruscos en sus vidas. Esto fue particularmente importante durante los primeros días del estado islámico.
(4)    Este gradualismo no es más que uno de los muchos aspectos de la naturaleza milagrosa del Corán. Hay partes, como el comienzo de la Sura Al Báqarah (capítulo 2), que fueron revelados en los primeros años en la ciudad de Medina, mientras que el último versículo coránico fue revelado alrededor de 10 años después, y está en el mismo capítulo. El que esto haya ocurrido y el Corán se mantenga libre de confusión, discrepancia e incoherencia, y a la vez contenga sabiduría y secretos encantadores, es una prueba más de que este libro no fue el resultado del esfuerzo de un hombre y que no habría podido ser producido aún si toda la humanidad se hubiera unido para contribuir a su producción.
LA TEMÁTICA DEL CORÁN.
El Corán ofrece enseñanza e instrucción para el individuo, la familia y la comunidad.  Contiene incluso información y dirección respecto al establecimiento de una nación. En sus páginas hay instrucciones concernientes a nuestra relación con Allah, El Todopoderoso, permitiéndonos saber Quién nos creó y por qué, qué quiere el Creador de nosotros, y cuál es nuestro destino final. El Corán también nos enseña sobre nuestra relación con el mundo invisible de los ángeles y los demonios, y proporciona información respecto a aquellos que vivieron antes que nosotros en este mundo de naciones e individuos. En él están las bases de la adoración respecto a la oración, la caridad, el ayuno y la peregrinación  a  la  casa  sagrada.  Nos proporciona una referencia en cuanto a cómo debemos relacionarnos con el resto de la humanidad, guiándonos en las interacciones tanto materialistas como de comportamiento (es decir, transacciones financieras y etiqueta personal). Finalmente, hallamos en el Corán lecciones respecto a nuestras relaciones con los animales y con el resto de   las criaturas de Allah.
Para concluir, en cada aspecto de nuestra vida, tanto en los asuntos espirituales como en los tangibles, desde el momento del nacimiento hasta nuestro último aliento, el Corán cubre todas las bases y los principios que uno puede necesitar. Allah describe este punto de forma apropiada cuando dice:
“Te hemos revelado el Libro que contiene todos los preceptos [que necesitan los hombres] y el cual es guía, misericordia y albricias para quienes se someten a Allah.” {Sura An Nahl (Capítulo 16), Versículo 89}
LOS TEMAS CATEGÓRICOS DEL CORÁN.
Mientras lees el Corán, encontrarás algunos temas o eventos que se repiten con frecuencia. Esto no es redundancia. Por el contrario, tales repeticiones refuerzan sus primeras menciones y proveen matices sutiles de significado adicional. Por ejemplo, verás que el Corán contiene un asunto que se menciona en varios capítulos, pero su mención aparece cada vez en un nuevo estilo o con nuevas adiciones.
Hay muchas razones por las que el Corán no debe ser separado en temas aislados, algunas de las cuales se enumeran a continuación.
(1)    Esto    impulsa    al    individuo    a    leer    el    Corán
completamente y no sólo una parte de él, ignorando el resto.
(2)    Sin importar cuántas veces sea leído, el Corán rechaza el aburrimiento del lector, desafiando los talentos de la mente humana. Cada vez que lo lee, el lector encuentra una nueva maravilla literaria dentro de la singularidad de cada versículo y busca el propósito detrás de esas pequeñas variaciones.
(3)    Las repeticiones en el Corán sólo son otro aspecto de su novedad. Con todos sus temas entrelazados unos con otros y no aislados primitivamente en capítulos por cada tema, los capítulos se mantienen coherentes a pesar de toda la variedad que se encuentra en algunos de ellos. Todo está unido y se enlaza también con los capítulos anteriores y posteriores.

LA ESRITURA DEL CORÁN Y SU COMPILACIÓN.
La escritura y compilación del Corán pueden dividirse en varias etapas, que trazan su curso desde su primera escritura hasta hoy día.
La primera etapa fue en vida del Profeta Muhámmad (la paz sea con él). El Profeta Muhámmad (la paz sea con él) memorizaba el Corán inmediatamente le era descendido, y Allah mismo Se atribuyó la responsabilidad de mantener el Corán firmemente en la mente del Profeta. Allah dice:
“Somos Nosotros quienes te lo recitaremos y lo grabaremos en tu corazón. Y cuando te lo recitemos [a través del Ángel Gabriel] sigue la recitación. Luego a Nosotros nos corresponde explicártelo.” {Sura Al Qiyamah (Capítulo 75), Versículos 17-19}
El Profeta (la paz sea con él) solía recitar el Corán a sus compañeros a medida que recibía gradualmente la revelación, y ellos lo memorizaban también. Los compañeros lo recitaban entonces a sus familias e hijos, y éstos lo memorizaban a su vez. Todos ellos eran conocidos por sus grandes habilidades de memorización, y lo recitaban en sus oraciones, lo que por supuesto fue una ayuda para su compilación. Estos dos factores ayudaron a la preservación del Corán. Por lo tanto, no es de sorprender que, en sólo una batalla, murieran 70 memorizadores de todo el Corán. Además de memorizar el Corán, aquellos compañeros del Profeta (la paz sea con él) que sabían leer y escribir, fueron poniendo por escrito la revelación coránica a medida que les era revelada. Si bien estos registros no fueron agrupados en un libro debido a que  la revelación aún estaba en curso, los primeros escritos de la revelación coránica también fueron una forma adicional en la que el Corán fue preservado.
La segunda etapa se dio durante el califato de Abu Bakr As Sidiq, el primer califa. Durante su califato, todo el Corán fue puesto por escrito y reunido en un solo volumen por primera vez. Esta compilación inicial de la primera versión escrita completa del Corán se basó en la memorización del Corán por parte de muchas personas y en los primeros escritos no recopilados del Corán. Este proyecto se completó gracias a un grupo indescriptiblemente diligente de compañeros del Profeta (la paz sea con él) que utilizaron un proceso extremadamente riguroso de autenticación y verificación para asegurar la exactitud en sus esfuerzos. Este Mushaf (Corán escrito) se guardó en la casa del primer califa, Abu Bakr, hasta su muerte, en cuyo momento fue llevado a la casa del segundo califa, Umar ibn Al Jatab. Después de esto, fue llevado a la casa de la hija de Umar, Hafsa bint Al Jatab, quien había sido esposa del Profeta (la paz sea con él). Ella lo salvaguardó hasta que le fue pedido por el tercer califa, Uzmán ibn Affán.
La tercera etapa tuvo lugar durante el califato de Uzmán ibn Affán. Durante la época del tercer califa, el Islam se expandió por grandes distancias en todas las direcciones. Entre los musulmanes había gente de muchos orígenes e idiomas. Al parecer, preocupado por las diferencias menores en la recitación coránica debidas a las diferencias entre los diversos dialectos árabes, Uzmán recuperó de Hafsah el Corán escrito y comisionó al compilador original del Corán escrito, Zayd ibn Thabit, para que utilizara esta copia del Corán escrito a fin de producir una revisión final del Corán con el objetivo de estandarizar cualquier diferencia dialéctica. Nunca hubo otra revisión del Corán. El Corán de hoy día es el mismo que se encontraba en la revisión de Uzmán, difiriendo de la compilación original de Abu Bakr sólo en la estandarización de los dialectos árabes.
La cuarta etapa se ajusta a lo que se conoce como la colección oral. En la era actual, gracias a los avances tecnológicos, ahora tenemos la colección oral del Corán. Esto quiere decir que a través de las técnicas modernas de grabación de sonido, la gente puede escuchar fácilmente el Corán recitado por expertos. Hay muchos recitadores del Corán que han perfeccionado la recitación de su escritura divina y que tienen colecciones de sus recitaciones del Corán en audio. Escuchando estas recitaciones grabadas, los musulmanes pueden aprender la pronunciación correcta del Corán y tienen una ayuda adicional para memorizarlo. Estas grabaciones pueden encontrarse en casete, CD, y en Internet, añadiendo una capa de seguridad adicional a la salvaguarda del Corán.
LA NATURALEZA  EXTRAORDINARIA  Y  MILAGROSA  DEL CORÁN.
Cada vez que Allah envió un mensajero a un pueblo, Lo envió con un milagro. Esto para probarle a la gente de ese tiempo la veracidad de la profecía de ese hombre. La razón de ello fue que la condición de la gente en cada época y lugar fue una de retención obstinada de sus creencias y de las creencias de sus antepasados, incluso si  esas  creencias  eran  claramente  falsas,  simplemente porque habían crecido con ellas. Por lo tanto, Allah envió con cada mensajero una señal, a fin de que la gente pudiera reconocer que el mensaje no podía provenir de otro sino de Allah.
Sin duda, Allah, su Creador, sabe más, y sabía que la gente ya tenía un problema respecto a escuchar a otros seres humanos hablando sobre este asunto de la revelación. Si la revelación implicaba creer o hacer algo ajeno a sus costumbres, o conllevaba al abandono de las tradiciones que sus padres y abuelos les habían heredado, era probable que la rechazaran. Por lo tanto, Allah apoyó a sus mensajeros enviando milagros junto con ellos,  de modo que pudieran creerles y seguirlos. Allah dice:
“No podía ningún Mensajero presentar un milagro salvo con el permiso de Allah.” {Sura Ar Rad (Capítulo 13), Versículo 38}
Esta era la condición exacta del Profeta Muhámmad (paz sea con él). Fue desmentido por su pueblo y ellos se negaron a seguirlo. Por lo tanto, Allah le otorgó el milagro del Corán, y fue un milagro como ningún otro. Todos los demás mensajeros vinieron con milagros tangibles que terminaron con la muerte del mensajero. Después de eso, las legislaciones fueron alteradas, los registros se perdieron, y los creyentes verdaderos disminuyeron en número. Sin embargo, el milagro del Profeta Muhámmad (la paz sea con él) se ha mantenido y se mantendrá hasta el fin del universo. Por lo tanto, la ley, el mensaje y la metodología del Corán nunca se perderán.
A continuación, los aspectos de la naturaleza milagrosa del Corán.
En primer lugar, el Corán es el único libro por cuya protección y preservación de todo tipo de adulteración, Allah mismo asumió responsabilidad. Allah dice:
“Ciertamente Nosotros hemos revelado el Corán y somos Nosotros sus custodios.” {Sura Al Hiyr (Capítulo 15), Versículo 9}
Es por esto y sólo por esto, que el Corán es el único libro que ha sido preservado tal y como fue revelado originalmente, en el idioma original y sin que se le haya cambiado ni tan sólo una letra. Es realmente sorprendente que a pesar de la diversidad y variedad de musulmanes que hay por todo el mundo, y a pesar de sus diferentes idiomas y objetos de lealtad, todos ellos tienen un único libro en el que no hay desacuerdo ni siquiera, en una palabra.
Segundo, puede señalarse la elocuencia sin par del Corán. A pesar de que el Corán fue revelado inicialmente a un pueblo que se enorgullecía enormemente de sus habilidades en el idioma árabe y en la expresión verbal, cuando no creyeron en el Profeta Muhámmad (la paz sea con él) Allah los desafió a que produjeran siguiera un solo capítulo que fuera comparable al Corán. Huelga decir que fueron incapaces de hacerlo, a pesar de que el Corán contiene capítulos de apenas tres versículos de longitud. Mientras más intentaban combatir el mensaje del Profeta Muhámmad (la paz sea con él) y mientras más les urgía luchar contra él, su esfuerzo resultaba más inútil. En Su conocimiento infinito, Allah señaló su fracaso inevitable en producir algo comparable incluso antes de que lo intentaran.
“Si dudáis de lo que le hemos revelado a Nuestro siervo [Muhámmad] traed un sura similar, y recurrid para ello a quienes tomáis por salvadores en lugar de Allah, si es que decís la verdad. Si no lo hacéis, y por cierto que no podréis hacerlo, guardaos del fuego que ha sido preparado para los infieles y cuyo combustible serán hombres y piedras.” {Sura Al Báqarah (Capítulo 2), Versículos 23-24}
Tercero, uno nota las imágenes descriptivas del Corán. A medida que uno lee el Corán, las imágenes gráficas son dibujadas en la imaginación de la persona por las palabras del Creador, llevándolo a vivir a través de los incidentes como si éstos se fueran desarrollando ante sus ojos. Este es el caso con las vidas de los profetas, los momentos de esperanza y desesperación dentro de nuestras propias vidas y las emociones que bullen dentro de nosotros durante esos momentos, la descripción de los momentos finales de nuestra vida y la partida de nuestra alma a través de nuestra garganta, y muchas otras representaciones explícitas, cargadas de emoción.
Cuarto, uno puede recurrir a la legislación presente en el Corán. Lleva a asombro que una persona analfabeta como el Profeta Muhámmad (la paz sea con él) pudiera presentarse con un libro lleno de orientación, dirección e instrucción para cada aspecto de la vida, sin importar cuán grande o pequeño sea. Asuntos estatales durante tiempos de guerra y de paz, organización social, penalización de aquellos que buscan corromper la tierra, la relación entre un ser humano y su Señor y su camino a la autorrealización, asuntos personales como la lactancia materna, el matrimonio, el divorcio y la herencia, y cada otra cosa relevante a los asuntos de la raza humana, está incluida dentro de las páginas del Corán. Allah dice:
“Hoy os he perfeccionado vuestra religión, he completado Mi gracia sobre vosotros y he dispuesto que el Islam sea vuestra religión.” {Sura Al Maidah (Capítulo 5), Versículo 3}
Quinto, los milagros científicos que se encuentran dentro del Corán. Cerca de 1.000 versículos han sido hallados en el Corán, que hablan sobre hechos científicos y procesos que han sido conocidos por Allah en todo momento, pero que sólo recientemente han sido descubiertos y probados como hechos científicos por la humanidad. Este tema es tan extenso que ha habido científicos no musulmanes que han admitido haber aprendido del Corán hechos científicos que desconocían en sus campos de especialización. Por ejemplo, el Corán habla acerca de las etapas de desarrollo de la creación del ser humano. Allah dice:
“He aquí que creamos al hombre [Adán [Adam]] de barro. Luego hicimos que se reprodujese por medio de la fecundación y preservamos el óvulo fecundado dentro de una cavidad segura [el útero]. Transformamos el óvulo fecundado en un embrión, luego en una masa de tejidos, luego de esa masa de tejidos creamos sus huesos a los que revestimos de carne, finalmente soplamos en el feto  su espíritu. ¡Bendito sea Allah,  el mejor de  los creadores!”
{Sura Al Muminún (Capítulo 23), Versículos 12-14}
En estos versículos hay descripciones precisas, detalladas, sobre la condición del feto que se retratan con una exactitud milimétrica. Lo sorprendente es leer en el Corán estos hechos que sólo fueron descubiertos por la ciencia moderna durante los últimos 30 años de observación embriológica, observación que era imposible realizar sin equipo médico de alta tecnología.
Sexto, el Corán nos informa sobre el pasado y el futuro. Por ejemplo, el Corán nos informa acerca de las naciones que desaparecieron hace mucho tiempo y que no eran recordadas siquiera en la época en que el Corán estaba siendo revelado. Allah dice tras mencionar la historia de Noé (la paz sea con él):
“Éstas son historias que no conocías, y te las revelamos [¡Oh, Muhámmad!]; ni tú ni tu pueblo las sabían.” {Sura Hud (Capítulo 11), Versículo 49}
El Corán también contiene noticias de muchos incidentes que aún no habían ocurrido, como cuando el Corán predijo la derrota inesperada de los politeístas. Allah dice:

“Pero ciertamente  todos  ellos  serán  vencidos  y  huirán.”
{Sura Al Qamar (Capítulo 54), Versículo 45}
Esta es apenas una de las muchas profecías que se cumplieron durante la época del Profeta Muhámmad (la paz sea con él).
LOS ATRIBUTOS ESPECIALES DEL CORÁN.
•    El Corán es el único libro memorizado en su totalidad, sin falla en ninguna parte de él, por un número enorme de creyentes. Es también el libro más leído sobre la faz de la tierra.
•    Por cada letra que el creyente recita del Corán, se ve recompensado por ello con diez obras buenas, y Allah luego multiplica la recompensa a quien Le place.
•    En el Día del Juicio, el Corán intercederá por aquellos que lo recitan, ya que es responsable de su ingreso a la morada eterna del paraíso.
•    Allah ha asumido y llevado a cabo la responsabilidad de la preservación del Corán hasta el Día del Juicio.
“Ciertamente Nosotros hemos revelado el Corán y somos Nosotros sus custodios.” {Surat Al Hiyr (Capítulo 15), Versículo  9}
•    Allah ha hecho que la recitación del Corán sea fácil y no requiera del esfuerzo que se necesita con cualquier otro libro. Allah dice:
“Hemos hecho  el  Corán  fácil  de  entender  y  de recordar.
¿Habrá alguien que reflexione?” {Sura Al Qamar (Capítulo 54), Versículo 17}
•    El lector del Corán nunca es molestado por el aburrimiento durante su lectura, debido a la forma en que está compuesto el Corán y a su elegante técnica literaria.
•    El Corán fue hecho para toda la gente y puede ser entendido por toda la gente —el laico, el intelectual y el científico espacial. Todos pueden leer, comprender y beneficiarse de él.
•    Leer el Corán incita a la mente a reflexionar e imaginar, y al corazón a anhelar y estremecerse.
•    Es, en sí mismo, una cura para todos los males del corazón. Allah dice:
“Y revelamos el Corán como cura para los corazones y misericordia para los creyentes…” {Surat Al Isrá (Capítulo 17), Versículo 82}
•    En el Corán está la esencia de los libros celestiales que fueron revelados con anterioridad. Allah dice:

“Ciertamente este Mensaje se encuentra mencionado en las primeras revelaciones, en las páginas reveladas a Abraham [Ibrahim] y a Moisés [Musa].” {Sura Al Ala (Capítulo 87), Versículos 18-19}
“Te hemos revelado [a ti, ¡Oh Muhámmad!] el Libro [el Corán] con la Verdad, que corrobora y mantiene vigente lo que ya había en los Libros revelados.” {Sura Al Maidah (Capítulo 5), Versículo 48}
A pesar de que este no es el Corán real, pedimos a los nobles lectores que respeten este libro, debido a que es una traducción de los significados del noble Corán y dentro de ella están los nombres y los atributos de Allah y los nombres de Sus ángeles y mensajeros.

 

¿Cómo el Corán prueba la Existencia de Dios?

“¡Alabado sea Dios!  Él os mostrará Sus signos [que os evidenciarán Su poder] y lo reconoceréis, y [sabed que] tu Señor no está desatento de lo que hacéis.” (Corán 27:93)

“Éste [Corán] es un Mensaje a toda la humanidad, para prevenirles [del castigo] y para que sepan que Dios es la única divinidad [con derecho a ser adorada].  Que los dotados de intelecto reflexionen en su contenido.” (Corán 14:52)

En muchos otros versículos, Dios destaca que uno de los propósitos más cruciales de las revelaciones del Corán es invitar a las personas a reflexionar.

En el Corán, Dios invita a las personas a rechazar la aceptación a ciegas de las creencias y valores que la sociedad les impone y a reflexionar apartando los prejuicios y tabúes.

El ser humano debe pensar cómo vino a la vida, cuál es el propósito de su existencia, por qué morirá y qué le espera después de la muerte.  Debe cuestionarse cómo, él mismo, y todo el universo comenzó a existir y cómo continúa existiendo.  Al hacerlo, debe liberarse de todas las restricciones y prejuicios.

Al pensar aislando su consciencia de todos los prejuicios sociales, ideológicos y psicológicos, la persona debería percibir eventualmente que el universo entero, incluyéndose él mismo, es creado por una fuerza superior.  Hasta cuando examina su propio cuerpo verá una impresionante armonía, plan y sabiduría del trabajo dentro de su diseño.

Con respecto a este tema, el Corán guía al ser humano.  En el Corán, Dios nos guía acerca de cómo debemos reflexionar e investigar.  Con los métodos de reflexión presentados en el Corán, quien tiene fe en Dios percibirá con mas facilidad la perfección de Dios, su eterna sabiduría y poder en Su creación.  Cuando una persona creyente comienza a pensar de la manera que se muestra en el Corán, pronto se percata que el universo entero es un signo del poder y arte de Dios, y que: “la naturaleza es una obra de arte, no el artista en sí”.  Cada obra de arte exhibe las destrezas del que la ha creado y transmite su mensaje.

En el Corán, las personas son reunidas para contemplar numerosos eventos y objetos que atestiguan claramente la existencia de la unicidad de Dios y Sus atributos.  En el Corán, todos estos seres vivientes son nombrados como “signos”, es decir “evidencia, conocimiento y expresión de la verdad”.  Por lo tanto, los signos de Dios comprenden a todos los seres humanos en el universo en cuanto revelan y comunican la existencia y atributos de Dios.  Aquellos que pueden observar y recordar verán que el universo se encuentra enteramente compuesto de signos de Dios.

Esto, de hecho, es la responsabilidad de la humanidad: ver los signos de Dios.  De este modo, la persona conocerá al Creador que lo creó a él y a todas las demás creaturas.  Esto lo acercará a Él, a descubrir el significado de su existencia, de su vida y cómo prosperar en ella.

Cada cosa, el aire que el ser humano respira; desarrollos políticos y sociales; la armonía cósmica en el universo; hasta el átomo, son un signo de Dios, y todos operan bajo Su control y conocimiento, obedeciendo Sus leyes.  Reconocer los signos de Dios es evidencia de esfuerzo intelectual.  Uno reconocerá y sabrá los signos de Dios de acuerdo a su propia sabiduría y consciencia.

Sin lugar a dudas, algunas pautas también ayudan.  Como primer paso, uno puede investigar ciertos puntos destacados en el Corán para adquirir una mentalidad que percibe el universo entero como una articulación de las cosas creadas por Dios.

Los signos de Dios en la naturaleza se enfatizan en el capitulo llamado “La abeja”:

“Él es Quien hace descender agua del cielo para que vosotros bebáis de ella y brote la vegetación de la que pastorean vuestros rebaños.  Con ella hace crecer los cereales, los olivos, las palmeras, las vides y toda variedad de frutos.  En ello hay signos para quienes reflexionan.  Y ha creado para vuestro beneficio la noche, el día, el sol, la luna, y las estrellas; todos están sometidos a Su voluntad.  En esto hay signos para quienes razonan.  Y también creó diversas especies de animales y vegetales.  En esto hay signos para quienes recapacitan.  Él es Quien ha sometido el mar para que podáis comer de él carne fresca y extraer adornos para engalanaros.  Las naves pueden surcarlo, y vosotros podéis beneficiaros con esto para procurar la gracia de Dios [vuestro sustento].  ¿Por qué no sois agradecidos?  Afirmó las montañas en la tierra para que no se sacudiera, dispuso ríos y caminos para que viajéis por ellos.  Y os guiáis en vuestros viajes a través de señales y de las estrellas.  ¿Se puede equiparar Quien crea con quien no puede crear nada?  ¿Es que no recapacitáis?” (Corán 16:10-17)

En el Corán, Dios invita al hombre de entendimiento a reflexionar acerca de los asuntos que otras personas pasan por alto o sólo desechan utilizando ciertos términos inexactos como “evolución” o “milagro de la naturaleza”.

En la creación de los cielos y la tierra, y la alteración de la noche y el día, hay Signos de Dios para personas inteligentes: aquellos que recuerdan a Dios, sentados o de pie, y reflexionan en la creación de los cielos y la tierra:

“Aquellos que invocan a Dios estando de pie, sentados o recostados, meditan en la creación de los cielos y la Tierra y dicen: ¡Señor nuestro!  No has creado todo esto en vano ¡Glorificado seas!” (Corán 3:191)

Cómo vemos en este versículo, las personas de entendimiento ven los signos de Dios y tratan de comprender Su eterno conocimiento, poder y arte recordando y reflexionando, ya que el conocimiento de Dios es ilimitado, y Su acto de creación perfecto.

Para los hombres de entendimiento, todo a su alrededor es un signo de la creación de Dios.